De pronto, casi inmediato al encuentro
se acercaron mis dudas y acecharon mis sueños.
Tengo tanto en la mente que no entiendo si muero,
si eres tú lo que quiero o si es cuestión del momento.
Cuando llegue el ocaso e ilumine la tarde
volará nuevamente la razón a encontrarte.
Insistirá en lo más profundo este sentimiento ilógico
en buscarle la causa a este tiempo tan loco.
Entorpece la paz de este imperio cerrado
que es tan turbio y extraño... que no late jamás.
Se alborota mi tiempo si te tengo a mi lado
aunque solo planeo algún encuentro fugaz.
Como todo lo incierto, se ha quedado enterrado
en una esquina oscura de sollozos y llantos.
Se levanta por lapsos de tiempo contados
que ilusionan su vida y aniquilan sus pasos.
Me tomo un poco el nombre la maravillosa obra de Rosa Montero. Altero el orden del título porque sé que eso es de ella, de Rosa. Mis letras son la mayoría del tiempo un yo que adquiere distintas caras y distintos cuerpos; otras veces no soy yo sino alguien más, escribo para curarme y también para curar, para contar y para SER.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¿Roles?
Hoy tuve que asistir a una reunión con mi hijo porque, a veces, el plan no sucede como estaba pensado. Estuve casi 30 minutos en una sala ...
-
Las redes sociales son un monstruo que crece a pasos desmesurados cada día. A ese ser, a veces tan bueno y a veces tan horripilante, le gust...
-
Durante un reconocido espacio televisivo de entrevistas, sosteniendo con efusividad una diminuta silla de madera rodeada por una bandita tri...
No hay comentarios:
Publicar un comentario