El País de la marcha...¿atrás?

Hoy, faltan dos días para que llegue una fecha que marcó al Ecuador. Hoy es 28 de septiembre, y el martes seguramente tendremos festejos verdes, dolor disfrazado de triunfo. Y...para muchos, amargura en el alma.

Septiembre ha sido el mes de las cicatrices, del dolor, del recuerdo que lastima. A penas el pasado 17 de septiembre (de este año) vivimos un día lleno de tensión, piedrazos, destrozos, gritos, y algo que no podía faltar: la burla, el sarcasmo y la ironía.

Movilizaciones a favor y en contra del Gobierno se llevaron a cabo en Quito, Guayaquil, Cuenca, Machala y otras ciudades del país. Tal vez me equivoque en decir que hace siete años (sin tomar en cuenta la revuelta del #30S) no sucedía algo similar en Ecuador. ¿Será entonces que los ecuatorianos empezamos a despertar? ¿Será que el miedo ya no es tan grande? ¿Será que nos volvimos casi valientes, de nuevo?

En Quito, opositores llegaron hasta la plaza de San Francisco, mientras que simpatizantes del régimen festejaban 'alegremente' en la Plaza Grande. Alegaban que eran más. Eran 'más' ¿quiénes? Como si se tratara de una pelea infantil, como si se tratara de quién gana un juego tonto.

Después, los enfrentamientos, las agresiones, los golpes, los piedrazos, los puños, la fuerza. La jornada termina. Destrozos en el corazón de la capital, estudiantes detenidos, y tras los hechos: madres suplicando perdón al Primer Mandatario, de rodillas, suplicando.

Hemos llegado a un punto en el que el perdón, es la cara del miedo y de la desesperación. El perdón es el 'bote salvavidas'.

Llega pronto el día en el que 'triunfó la democracia'. ¿En serio? Me atrevo a decir que triunfó la tiranía, la división y el descaro. No me extrañaría que el próximo año el #17S sea también 'El día en que triunfó...'.

El poder opaca los sentidos.  El hombre se vuelve ciego, no escucha, no siente...La marcha es el arma, la burla: la respuesta. Sin caer en vandalismo, es posible mostrar la inconformidad. Porque también tenemos derecho, señor Presidente. Escuche, sienta, intente entender. Hay un País en sus manos, y no olvide que la voz de los ciudadanos, también se hace escuchar mediante su voz. No olvide que nunca nadie le agradó a todo el mundo, no olvide que ya han pasado siete años. No olvide que, a veces, también es necesario dar un paso de lado, para evitar caminar hacia atrás.



Una 'solución' sin pies ni cabeza

Llegó a la capital la GRAN propuesta: un servicio de buses exclusivo para mujeres entraría en vigencia. El objetivo: reducir los niveles de acoso y violencia en las unidades de transporte público. Claro, son unos genios. Una mujer sube a un bus con doble miedo. Desglosemos el dato: En Ecuador, es elevado el nivel de inseguridad en los buses, por naturaleza los usuarios suben a estos vehículos en alerta, sosteniendo con fuerza sus bolsos/mochilas/carteras y mirando a cada uno de los otros usuarios como si en cualquier momento se podría llevar a cabo alguna acción de los amigos de lo ajeno. Dicho esto, vamos al punto. Las mujeres suben con doble miedo porque, a parte de cuidar sus pertenencias, deben cuidar también sus oídos y su cuerpo. No falta el 'amable' caballero que dirá algún piropo grotesco, ni faltará tampoco el más atrevido que aprovecha la aglomeración de pasajeros para complacer su sentido del tacto.

La multitud: ¿oportunidad perfecta para los 'morbosos'?
Entonces, al exalcalde Augusto Barrera -antes de culminar su periodo como burgomaestre de la ciudad- se le ocurrió la brillantísima idea de aprobar la resolución 373, que establece la creación de un servicio de transporte exclusivo, único,voluntario, PERFECTO para que las mujeres puedan movilizarse con tranquilidad y libertad en la capital. Ah, también hay que hacer hincapié en el valor agregado de este maravilloso servicio: las mujeres que utilicen este sistema de transporte podrán llevar a niños junto con ellas. ¡Ideal! Las mujeres pueden ir con sus hijos, sobrinos, hermanos menores, etc. ¿Ven? ¡Piensan en nuestra comodidad!

Un bus solo para mujeres, en Guatemala. 

Pero este tipo de iniciativas no se ha aplicado (o intentado aplicar) solamente en nuestro País. En India funciona también un sistema de transporte de estas características, allí algunos vehículos llevan un letrero en el que se lee 'Ladies' special'. De igual modo, en Colombia se buscó aplicar esta 'solución'. (Que de solución no tiene mucho, porque no tiene efectos de fondo, sería más bien una especie de 'parche')

Volvamos al punto: ¿Buses solo para mujeres? Perfecto. Entonces, también calles solo para mujeres, restaurantes solo para mujeres, bares solo para mujeres, supermercados solo para mujeres... ¿una ciudad solo para mujeres? 
Los 'amables caballeros' están en cada esquina. Los 'piropos' (con mayor o menor grado de morbo y vulgaridad) están allí. La mujer que baje de uno de estos exclusivos buses podrá sufrir la misma -o peor- clase de acoso después de que el bus siga su rumbo y camine dos o tres pasos más sobre una vereda. 

No solo pasa en los buses, y no solo pasa en Ecuador. 

Los cambios, señores 'ingeniosos' que proponen esta alternativa, no son solamente de forma. Se requiere un cambio de fondo, una renovación de esos hábitos (culturales, supongo) que son aborrecibles, repugnantes. 
Una mejor solución.
Foto tomada de 'CurryCatura'
Las mujeres (gordas, flacas, negras, blancas, jóvenes, adultas) merecemos circular con tranquilidad en todo lugar, y a toda hora. NO necesitamos que, a nuestro paso, los hombres viren su cabeza casi como la niña
del exorcista para vernos, no necesitamos tampoco sus amables palabras. Si nos quieren dar un sistema de transporte solo para mujeres, pido que los hombres (algunos) sean obligados a usar anteojeras para caminar por las calles, y que sean multados y que la ley les castigue si sus 'preciosos halagos' osan en salir de su boca. 


Inventario

Hay amores cobardes que se alejan con el viento
amores sin destino, sin rastros, sin tiempo.
Hay amores de hielo que congelan el alma
y besos en silencio que atraviesan como dagas.

Hay gritos insensatos que descontrolan el alma
y miedos sin pasado golpeando la ventana.
Hay amores que, de locos, se matan por sí solos
y amores como el nuestro...que no escapan, que calan hondo.

¿Qué cara pondrá el tiempo al vernos pasar juntos,
tomados de la mano, amándonos a gritos?
¿Qué dirá el mundo al sentir estos pasos
que de firmes se convierten en huellas y en camino?

Encuentra en tí todo, este futuro alumbrado con tu voz.
Encuentra en tí mi vida la razón para existir.
Viene de tí mi aire, mi risa, mi emoción.
Viene de tí todo...erizas mi alma, me avivas el corazón. 




Una paradoja con corona, cetro y antifaz

Cada vez encontramos más certámenes de belleza. A veces pareciera que la sociedad busca darle una 'corona a todo' . Miss Universo, Miss tierra, Miss Mundo, Miss Turismo... Miss TODO. Hemos caído tan bajo, que ahora estos concurso llegan incluso a niñas que, desde cortísima edad, adquieren una visión de la belleza que no estoy segura de que sea la adecuada. Niñas de 3 o 4 años entrando a cámaras de bronceado y soportando las dolorosas bondades de peinados apretados, depilación, tintes y maquillaje.

Pero, ¿a qué viene todo esto? Sucede que los ecuatorianos tendremos pronto una nueva soberana, pues el certamen de belleza más grande del País se acerca. Y ya ha pasado un tiempo desde que las nuevas aspirantes a la corona empezaron a conoc...perdón,  recorrer el Ecuador. Vemos fotos de las candidatas maravilladas con las bellezas naturales de nuestra tierra, y hasta algunas en las que abrazan a los guagüitos carcosos de algún páramo o suburbio y alegan que son ellos lo más hermoso que han visto en su vida y que los aman desde el primer momento en que los vieron.

Sin intención alguna de perjudicar a terceros, me atrevo a decir que los concursos de belleza son hasta cierto punto una máscara, un antifaz y una aberración maquillada (MUY MAQUILLADA). Ahora, todo se convierte en un desfile de marcas, en una estrategia sucia que tiene como blanco el rostro de una mujer. Marcas de agua, toallas femeninas y hasta electrodomésticos premian a las afortunadas candidatas y las hacen, valga la redundancia, el objeto de un objeto.

No pretendo expresar una radical oposición a este tipo de concursos, sin embargo vale dejar en claro que una corona, una banda o un montón de reconocimientos no sirven de nada cuando el humanismo y la solidaridad son solamente la cara temporal para ser 'Miss'. Emocionante resulta verlas a todas con sus proyectos sociales y bondadosos, pero... ¿se los hubieran planteado sin la estrategia de buscar una corona?
Es vana la pretensión de encontrarse a una Madre Teresa de Calcuta en cada certamen, pero esto se contrapone con una sola verdad: para dejar una huella positiva en la gente, no hace falta enfrascarse en el 90-60-90. Si la mente y el corazón tuvieran medidas 'standard' ya estarían lo suficientemente subvalorados. Créanselo.


¿Roles?

  Hoy tuve que asistir a una reunión con mi hijo porque, a veces, el plan no sucede como estaba pensado. Estuve casi 30 minutos en una sala ...