El que mucho se despide...

Hoy no me perdí ni medio detalle, nisiquiera me dormí en el viaje con el afán de ver la carretera. Era como si quisiera memorizar cada milímetro del camino, para guardarlo en la memoria y desenterrarlo de vez en cuando para sentirme más acá que allá (cuando toque, claro).

Aunque me perdí de las empanaditas de viento de ambato, los helados de salcedo o algún manjar del camino (porque veníamos de apuro), no sentía tanto antojo como otras veces; estaba con la mente en otro lado,y un buen porcentaje del tiempo estuvo bien concentrada en qué iba a escribir...

Sucede que hoy dejé un poquito más lejos de lo normal a mi Guaranda (capital de la provincia de Bolívar, para los que no sepan); una ciudad chiquita pero, aunque suene trillado, para mí es grande; y confieso que es enorme mi deleite en cada visita.

Aunque soy guayaquileña residente en Quito -desde hace "fuu" , como dirían por ahí- , de padre lojano y madre guarandeña (y en ese último punto encontrarán la razón de mis continuas visitas a la Ciudad de las Siete Colinas), debo confesar que tengo alguna extraña debilidad, afición o algo que hace que me vea envuelta con una fascinación casi extrema por este lugar. Me encanta, sí. Y me lleno de emoción cuando tengo la oportunidad de ir.

He dejado algunas cosas allá. Y esque los ojos de esa ciudad han visto bastante. Luego de 20 años de ir bien seguido, no solo me gané excelentes amigos, sino también una que otra vivencia de esas que no se olvidan... de esas que capaz vive todo el mundo, pero a mi me marcaron con fuerza; porque no estaba donde vivo, sino en otro lado.

Guaranda me vio posar (por primera vez) un cigarrillo en mis labios, y atorarme con el humo y aprender a hacer el famoso golpe con los sabios trucos de mis amigas...pero eso sí, escondidas detrás de alguna pared en un sitio alejado del centro, en la terraza de alguna casa, o -cuando ya eramos "grandes"- en alguna esquina del Parque Central, pero rodeadas de gente porsiacaso pasaba algún conocido...

En Guaranda pisé, por primera vez en mi vida, una discoteca; y me aguanté la vergüenza de que me entraran a buscar a la hora de la cenicienta porque hace unos años aun no había señal de Movistar (que en ese entonces era Bellsouth), y yo tenía 15 años y...y bueno...

De Guaranda fue el primer amor platónico que tuve (emoción sin sentido que me duró unos 4 años) y ahí mismo -cuando ya ni me gustaba- me sentí bien porque ahora era él quién quería estar conmigo; noticia que me cayó de sorpresa la misma noche que me escapé por primera vez sin permiso de mis papás a farrear en una discoteca de allá.

En Guaranda pude pasarme horas y horas de cajera en un almacén que tuvo mi tío; ahí mismo me aprendí los nombres de todas las telas que había y, a mitad de las vacaciones, atendía con solvencia a los padres de familia que compraban las telas para los uniformes de sus hijos; ya sabía qué color y tipo de tela era la que debían adquirir de acuerdo al colegio, sabía cuánto debían llevarse de tela para un pantalón, una falda (con tablones, sin tablones)...todo.

En Guaranda aprendí a manejar, a los 12 años, con lecciones "intensivas" del abuelito dando vueltas y vueltas al estadio; luego ya iba a las calles a sabiendas de que mi abue iba frenando con el pie desde el puesto del copiloto (maniobra que,obviamente, no da resultado) y yo iba cruzando los dedos para que ningún policía se asome...

En Guaranda probé la comida más rica del mundo (a parte de la de mi casa). No perdía ni medio segundo para ir a las tortillas de maíz de doña Mariana, las Fritadas de doña Valvina, las caucaras de Mama Carmen, los cuyes de Chimbo, o los "Agachaditos" (que hay en todo lado, creo). En Guaranda le di un gustito a mi paladar con los "Helados de cacho" del mercado, o los helados de paila del Parque Infantil...

De Guaranda saqué algunas leyendas que espero contar a mis hijos y nietos,pero... ¡Con todas las de ley! Porque no solo las escuché de boca de mi primo mayor (que hacía que todos los primos menores temblemos de miedo cuando las contaba), sino que estuve en cada "sitio de los hechos". Conocí el hospital de la Cruz Roja (desde el que salía, cada noche, una enfermera loca a buscar alguna inocente víctima); vi el famoso "Árbol de la mano" (en el que colgaron la mano de algún héroe de la independencia), vi la tumba del "Xoxo" (mecánico que hizo algún negocio chueco con el de abajo y días después murió sin pena ni gloria); y, aunque no quepa tanto en la categoría de leyenda, he visto a Simón Bolívar quedarse con y sin espada cada de vez en cuando (y,pese a eso, sigue bien erguido y con la mirada fija en el infinito en los altos de la pileta del Parque Central).

He escuchado callar -por un tiempo y hasta tener arreglo- a la sirena del Parque a las 12, tres, seis y nueve (de la noche o del día); he visto a todos los conocidos y los no tan conocidos saludarse entre ellos, he visto a algunos viejitos salir a conversar en el Parque hasta que la sirena grite las seis de la tarde. Y también me he pasado horas de horas con mis amigos "moldeando" la vereda...¡y esque hasta esquina fija tenemos!

Hay tantas y tantas cosas que podría contar pero no voy a escribir algo tan largo... Guaranda vio a mis pies levantarse por primera vez "Al golpe del carnaval" y seguro verá mucho más; pero aquí dejo resumida la constancia de lo que refleja (hasta hoy) mi mente cuando se acuerda de Guaranda. Para que tiren la lanza por la ventana y me hieran el pecho pero no el alma, porque si el pecho de cristal fuera, podríamos ver los corazones, porque quiero chicha y no trago,porque así se hace, así se hace...

3 comentarios:

Nicole Ponce dijo...

Mi Majo querida... son tantas las cosas que todas hemos vivido juntas que de verdad muchas veces nos olvidamos de todo lo que hemos vivido, definitivamente podríamos hacer un libro con todas esas burradas jaja...

Que momentos juntas!!! De mi parte majo soy tu amiga para siempre!!!

Disfruta mucho de todo lo que vas a vivir y hacer... que nosotras te esperamos acá en fin de año para hacer el viejo y tomarnos fotos antes y después de quemarle... también para el al trapiche tipo 1 o 1:30 jaja... y obvio en GUARANDA!!!

Te quiero muchísimo... cuidate y mucha suerte!!!

Felipe Sáenz Crespo dijo...

Te estas convirtiendo en una gran escritora Maria Jose. Me enorgullece ser tu amigo. Te quiero, y no dejes nunca de escribir, tienes mucho que decir, y mucho tino para hacerlo.

Unknown dijo...

Mery jou me hiciste llorar con esto, literal!!!!!! prima es la primera vez q visito tu blog y me encanto, escribes hermoso, y es increible la capacidad que tienes para resumir con las palabras exactas los sentimienos q produce "Guaranda" ....t kiero mery...guarandeñas de corazón!!!!

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