Luego de todo tienes derecho a sentirte maltratado,
a verte pisoteado por el eco de un silencio
que logra perpetuar su presencia atravesando tu vida, matando todo.

Antes de que la mente te gane el juego
deja resbalar todo el resentimiento.
Hacia la deriva vas en un barco abandonado
en el mar de tus lágrimas con tu esperanza como faro.

Aunque se apaguen tus sueños y te abandonen tus pasos
golpea con fuerza al miedo;
avanza aunque a veces te haga daño.

Porque no existe temor más grande
que aquel que jamás conociste.
Ni hay vida más llevadera que la que pasa contigo
en vez de pasar por tu lado.

No hay comentarios:

¿Roles?

  Hoy tuve que asistir a una reunión con mi hijo porque, a veces, el plan no sucede como estaba pensado. Estuve casi 30 minutos en una sala ...