Sentada ahí, sobre una torpe hilera de palabras,
trazó lentamente un suspiro que congeló el sentimiento con su frío.
Ahí,con las pupilas fijas en el tiempo,
tratando de arrancarle un grito al silencio de lo incierto.
Detrás, atravesando con sus pasos el umbral,
por fin pudo mirar.
No había más que el abrazo roto
recogiendo algunos besos atados a la espera y al remordimiento.
Me tomo un poco el nombre la maravillosa obra de Rosa Montero. Altero el orden del título porque sé que eso es de ella, de Rosa. Mis letras son la mayoría del tiempo un yo que adquiere distintas caras y distintos cuerpos; otras veces no soy yo sino alguien más, escribo para curarme y también para curar, para contar y para SER.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¿Roles?
Hoy tuve que asistir a una reunión con mi hijo porque, a veces, el plan no sucede como estaba pensado. Estuve casi 30 minutos en una sala ...
-
Una nota de Diario Expreso cita que, según la Red Nacional de casas de acogida, cerca de 600 mujeres fallecieron en Ecuador desde ...
-
Con una expresión aterradora, ojos vidriosos y extremidades aberrantes aparece Momo. Imagino a su escultor, Keisuke Aiso, trabajando arduame...
No hay comentarios:
Publicar un comentario