No tengo memoria. Borré mis ideas.
No creo que deba quererte, no siento que llegas.
No tengo tus pasos marcando el camino
se fueron tus huellas, siguieron tu ritmo.
Ya ha borrado el tiempo tus marcas sobre mi vestido.
Ya durmió la luna.
Ya vino el olvido.
Hoy no tengo tiempo de inventarte
no imagino encuentros
no pienso buscarte.
Solo déjame contarte lo que, a veces, recuerdo:
Algún beso fugitivo que se escapó en silencio
besos que se quedan cuando todo ha muerto
besos que no llegan a nadie y, por cierto,
besos que se enredan con gritos de algún recuerdo.
No siento que llegas
no coincido con tu tiempo.
Ya no eres mi aire
pero hay días en que siento la fuerza de tu presencia en el viento.
Me tomo un poco el nombre la maravillosa obra de Rosa Montero. Altero el orden del título porque sé que eso es de ella, de Rosa. Mis letras son la mayoría del tiempo un yo que adquiere distintas caras y distintos cuerpos; otras veces no soy yo sino alguien más, escribo para curarme y también para curar, para contar y para SER.
Curando ausencias
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2 comentarios:
aaaaaaaaaaa como escribes! me mato!
Lindo Nena. Me encantó es profundo, soñador, abierto, y deja incógnitas. Qué te mueve a escribir así? No te detengas en esto. Serán los recuerdos del mañana. TQM. Pa`
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