
"El día que triunfó la Democracia" , es el slogan utilizado para definir al 30 s.
¿Porqué debo tragarme esto? Yo no quiero soportar esta ceguera a la que se pretende someter al pueblo. Dentro de pocos días se cumplirá un año de un hecho que oscureció y tiñó de sangre la historia del país, que nos enfrentó entre hermanos.
Recuerdo que el 30 de septiembre de 2010, estaba fuera del país por un intercambio estudiantil. Las redes sociales fueron mi principal fuente de información, algunos sitios web colapsaron...todo parecía enloquecer; hasta a miles de kilómetros de aquí.
Hoy me reencuentro con este hecho que, hace casi un año, me estremeció la piel y el corazón (y sigue haciéndolo). La diferencia es que ya no me encuentro con más que el eco lejano de las balas y los gritos en algunas calles de Quito. No me encuentro con un presidente que se rasga las vestiduras frentea los policías...me encuentro con el silencio y el dolor de quiénes cayeron este día, de quiénes ya no están. Me encuentro con un festejo insensato, con vallas en las calles que hacen que el 30 s parezca una fiesta.

30 s: el día en que triunfó la democracia.
Dicen los mashimpáticos que se festeja el "fracaso" de la oposición al intentar derrocar al Presidente. Dicen que se festeja el triunfo del Mashi, porque él "sí que tiene huevos". Dicen que es el día en que triunfó la democracia en el País, porque se cumplió la voluntad de todo un pueblo (ahí nomás ya me metieron dónde no quería. Yo soy también TODO el pueblo ecuatoriano, y no siento que mi voluntad se haya cumplido el 30s).
Odio esta fecha. La detesto, en serio. Y un año después seguimos desbaratándonos en discusiones, buscando culpables, acogiendo ideales baratos de revolución sin darnos cuenta de que el País sigue haciéndose trizas. Un día en que los ecuatorianos nos enfrentamos entre ecuatorianos merece todo, menos festejo. Merece reflexión, análisis y silencio para recordar lo que sucedió y no dejar que se repita.
Seguramente resonarán discursos con tono libertario, con palabras conmovedoras que convencerán al pueblo de que , en serio, estamos de fiesta. Seguramente tendremos un enlace permanente de viernes a domingo con la sonrisa del que sabemos en pantalla, seguramente pasará un año más y decretarán feriado para cada 30 de septiembre.
Todavía no logro entender qué democracia triunfó ese día.
La verdadera democracia seguro estaba presa, escondida y atemorizada.
La democracia no es sinónimo de silencio...y yo,al ser parte de TODO el pueblo, me siento aludida por el mensaje de la valla del 30s (pero siento que tengo los labios cosidos)
Las emociones causadas por la pasión política deben ser canalizadas, debemos saber que un mandatario también puede cometer errores, del mismo modo en que puede hacerlo la ciudadanía. No pretendo justificarlos, pero tal vez sí debemos aprender a escuchar, analizar y actuar. Simpatizar con un mandatario no es sinónimo de acatar a ciegas.
Gilbert Keith Chesterton, escritor británico, decía que:
"No se puede hacer la revolución para tener la democracia. Se debe tener la democracia para hacer una revolución"
Siempre pretendemos correr antes de aprender a caminar. Tan acelerados, nosotros.
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