Entre lo real y lo extraño se esconde el tiempo que dejé atrás.
Algo loco aparece y deja de lado mi cruda realidad.
Guardo todo el recuerdo en abrazos de amores que no ocurrirán jamás.
Pero hoy es distinto, porque no perdí tiempo...
Hoy vi a los segundos regresar.
Al presente vi oculto tras un oscuro antifaz
de lo que pasó antes, de lo que no volverá.
Sentí encarcelada la diminuta hoguera que deseaba apagar.
Si te veo perdido, si ya nada has sentido...
¿Qué más da?
Mientras sigan unidos tu silencio y el mío
¿Para qué callar más?
Me tomo un poco el nombre la maravillosa obra de Rosa Montero. Altero el orden del título porque sé que eso es de ella, de Rosa. Mis letras son la mayoría del tiempo un yo que adquiere distintas caras y distintos cuerpos; otras veces no soy yo sino alguien más, escribo para curarme y también para curar, para contar y para SER.
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