Me tomo un poco el nombre la maravillosa obra de Rosa Montero. Altero el orden del título porque sé que eso es de ella, de Rosa. Mis letras son la mayoría del tiempo un yo que adquiere distintas caras y distintos cuerpos; otras veces no soy yo sino alguien más, escribo para curarme y también para curar, para contar y para SER.
...
de abrazarte almenos por segundos y quedarme siempre así.
Tengo sed de tus besos , tengo ganas de tus ganas,
tengo miedo de mis sueños si de ellos te me escapas.
Tengo todo y tengo nada por quererte junto a mí,
por imaginarte a cada instante,
por quererte así,
por vivir solamente de tu aire.
Quema la impaciencia por tenerte en la distancia,
porque llegue ya ese día de mirarte nuevamente.
Y al estar de nuevo, frente a frente, decirte cuánto te amo.
Haré que sientas este amos que crece día a día,
que me revive, que me enciende...
Pasados
antes de nosotros, antes de lo nuestro.
Antes de que lo bello sea llamado "bello".
Antes de que vinieras, antes de que te marches.
Antes de que me dejes...
Déjame sentirte,
déjame conocerte.
Se que nunca te tuve, y hoy...ya no te tengo.
Sólo déjame recordarte,
deja que te diga lo que siento.
Déjame sentirte distante, pero al fin sentirte conmigo.
Quédate atrapado en mi mente,
ahonda la huella que dejaste en mi vida.
Te sentiré distante porque nunca te ví.
Seguiré queriéndote como siempre aunque duela.
Duele saber que debo guardar ese sentimiento solamente para mí.
Lo callado. (Cuento)
Me vi en el espejo, el reflejo delataba sufrimiento, traición, tristeza.
¿Qué era? Una imagen, un pedazo de tiempo, las “sobras” de lo que fui, o de lo que quise ser un día.
Llevo 7 años aquí, en mi rincón oscuro…
¿Es mi mente acaso? No se cómo, pero por un momento mi realidad se separó de mí.
- Celie! Celie…! (¿Quién llama? ¿Quién busca poner mis pies en la tierra?) ¿Soy yo? ¿No es nadie?
Había pasado ya un buen lapso de tiempo y decidí responder:
- ¿Qué ocurre?
Un silencio frío envolvió mis respuestas y solo logré escuchar:
- No puedo con esto, hija mía: Te amo.
No sé porqué no tuve curiosidad de verla, ¿Por qué iba a hacerlo?.
Esa palidez helada, ese estrepitoso sonido de sus últimas palabras rasgando mis silencios… La noche envolvió mi cuerpo y solamente había una cosa rondando mi cabeza: Mi pasado.
Anduve tanto tiempo por todos los rincones del mundo. Los más fascinantes, los más misteriosos.
Pero lo que me ha dejado así no es un lugar. ¡Vaya! ¡Que fascinada estaría si me hubiera quedado en un lugar!
¿Fue acaso aquella noche la que me dejo así? No lo sé, y sinceramente prefiero no buscar la razón.
Mark me había despedido en aquel puerto marítimo cuando apenas empezaba a caer la tarde. Me dejó sola, dejó que todo lo que amaba se vaya en silencio, su historia, su vida fue perdiéndose en el horizonte.
Me sentí tan joven, con tanta vida; que el solo hecho de sentir aquella brisa (que aún puedo revivir), con el sonido de las olas chocando en el casco del barco; hacía que me vengan ganas de saltar, reír, gritar, llorar: VIVIR.
Mi calle estaba oscura, me quite los zapatos, me encerré. Y todas mis “bellas” emociones se fueron: Una carta en mi mesa de noche, una vela cuya tenue luz apenas dejaba ver la fecha.
-¿Hoy?
08/Nov/1534:
Querida Celie:
Gracias por haber permitido que sea parte de tu vida. Hoy te he despedido y es probable que para el momento en que leas esto yo ya no esté. Creo que me he convertido en un monstruo. No quiero que revivas los fantasmas de tu pasado amándome a mí. Tú eres luz, no quiero opacar tu brillo.
Me he vuelto un loco, estoy fuera de mí. Abusé de mi propia hija… Talvez ya no sea el momento de querer remediarlo, de hecho no lo es. Quise aferrarme a la vida, pero hoy mis respiros oprimen mis días y fueron opacados por una soga que en este momento presiona mi cuello muerto. Ya no sólo estoy fuera de mí, estoy fuera del mundo…
Con amor y para siempre
Mark.
¿Qué he hecho de mí…? Solo sentí el rápido paso de una lagrima por mi rostro…Cerré mis ojos… y creo que jamás desperté.
Llevo ya 18 años sin dormir, sin comer, sin sentir.
He roto mi espejo, y hoy sólo puedo verme reflejada de una forma extraña. Cientos de reflejos de mí misma (de los que quedan en el espejo). Y yo, recostada sobre pedazos minúsculos de vidrio que han cortado mi espalda, pero que no me duelen.
No me duele el pasado, no me duele mi vida.
Todo para mí ha desaparecido; sólo soy un momento, una despedida…
Vuelvo a mirarme en el espejo y río…
La luz de la luna ha cegado mis ojos, siento caer…he muerto.
Pero aquel momento vive…acabó mi locura, acabaron mis días.
Ese afán. (Cuento)
Y es posible que crean que mi locura ha rebasado los límites, pero creo firmemente que los límites no están en lo que hace el resto de gente y por eso son “límites”. Los límites se los pone uno mismo, por eso no hay límites reales, porque lo que TÚ mismo haces no te lo quita nadie, ni lo borra nadie; solo tú mismo. Entonces no son límites, son tus propias realidades las que buscas cambiar. Entonces no son los límites de mi locura, sino mi locura como tal, mi realidad. En fin…
Todo empezó aquella noche; oscura, fría. ¿Qué iba a ser de mí? Querer salvarme de todas las adversidades de este mundo, escapar… ese afán.
Y yo, sentada en ese espacio.
Fue entonces cuando decidí emprender mi viaje, con la sola intención de saber qué es la realidad, la humanidad, las debilidades, etc.
No fui a lugares lejanos ni extraños como talvez crean, solo quise navegar en mi propia conciencia, en ese mar turbio (a veces) y encontrar las respuestas a todo “ese afán”, no solo por mí misma, sino en mí misma.
Fue entonces cuando únicamente sentí que el oscuro cielo me envolvió; y envolvió también mis pensamientos.
Soñé. Y soñé tanto que a veces me daba miedo despertar y saber que tanta solución iba a quitarme esa ilusión de vivir, y dejar que mi vida se vaya acabando poco a poco; solamente por el hecho de que un día quise explicarme la realidad, la esencia misma de la vida.
Sentí que algo, o talvez alguien (no lo sé) rozaba mi mano, y en el breve momento que tardé en sentir, y despertar, solamente escuche cómo los pasos se alejaban de mí. Me levanté, arreglé un poco mi rostro (¿para que?), incluso sabiendo que talvez no era lo más importante, pero es lo primero y único que hice. Bajé las gradas de mi casa y en la sala vi tantas cosas, raras por supuesto: sombras, luces, escuché gritos y vi como todo esto solamente se desvanecía frente a mí. ¿Qué estaba pasando?
¿Estaba perdiendo mi propia fe? ¿Mi propia vida? ¡Tantos años y en vano! Solamente quería atravesar esa puerta, la que por tanto tiempo me ha separado del mundo.
Pensé por un momento, pero no fue un momento normal; fue uno de aquellos en los que todo lo que uno ha vivido se conjuga en un recuerdo fugaz, pasa, y solamente deja esa sensación de “no saber”, de “no sentir”.
Me he quedado boquiabierta, concentrada en ese sucio pedazo de madera destrozado por las termitas y por el tiempo.
Hasta hoy no me explico de dónde pude sacar tanta fuerza para correr, abrir aquella puerta y cerrarla a mi salida, y no ver cómo se desplomaba detrás de mí.
Ahora entiendo que dar explicaciones a lo que creo, siento o soy, no es lo mío.
Estoy sentada nuevamente en un rincón oscuro, el viento acaricia mis mejillas, esa fría brisa que me trae tantos recuerdos, y una vez más he vuelto a pensar, ¿por qué las sombras?, ¿por qué el frío?, ¿por qué yo ahí?, ¿por qué no dejo de buscar razones? Esa voz de mi interior calló, no habló más.
Me levanté, caminé, miré al cielo, vi la luna, y pareció haber derramado su luz sobre mí y mis pensamientos. Por fin sentí esa paz; esa paz que tanto tiempo había buscado.
Agonía
Y puede ser que te extrañe todavía, que te quiera todavía,
que te ame todavía.
Cayó la noche; cerró mis ojos.
Y duele tanto.
Duele tanto soñarte y no tenerte;
saber que la esperanza persiste,
saber que no vendrás más,
que tendré que conformarme con verte lejano y extrañarte…
Saber que tu imagen quedó suspendida en mi mente,
sentir todo lo que una vez dijiste,
olvidar que una vez me miraste, y que talvez sí me quisiste.
Olvidar todo y empezar de nuevo sin tí.
Será difícil, no lo niego.
Quiero olvidarte, pero aún estas ahí.
Debo dejarte, duele arrancarte de mi mente.
Duele quererte y no tenerte, duele extrañarte…
Pero duele más tener que olvidarte.
Contradicción
Sentir el sutil roce del viento en mi rostro hace que vengan los recuerdos de nuestro último encuentro.
¡Tan fugaz, tan bello!
Revivir lo que eres, no sé cómo te quedaste tan dentro!
Hoy estás tan lejos pero también tan cerca, ¿cómo al mismo tiempo?
En mi mente, en cada palabra que sale de mi boca: tú.
En cada respiro, en cada mirada, nada encuentro, solamente tú.
Tal vez nunca te tenga, tal vez nunca me quieras como quiero que me quieras.
Tal vez te quedes dentro.
Tal vez solo te olvide para siempre.
Pero quemaré tu sombra, la que una vez quemó mis días.
Desecharé tus palabras
y elevaré tu mirada para que se marche con el viento.
No quedará nada,
nada más que el ineludible pasado.
Solo aquel fugaz encuentro, que una vez nos acercó tanto,
y hoy, hoy te lleva tan lejos.
Soñar
Puedo tantas veces imaginar que estás conmigo,
pero eso no te trae hasta aquí.
Puedo creer que las gotas de lluvia son tus manos
y que han caído sobre mí.
Veo tu rostro en otra gente,
Pero te veo tan lejos…
Te quedas grabado en mi mente,
Te quedas suspendido en el tiempo.
Voy congelándome en el olvido
Y sólo pienso en lo que pudo ser y no fue.
Sigo esperando que tu voz regrese,
Y digas que quieres volver a verme…
Esperando en este pasado
Que no quiere avanzar sin tí.
Esperando que me digas “Te amo”
Para levantarme y volver a sonreír.
Deseos
Hay tardes en las que pienso tanto en tí
Que no puedo alejarte de mi pensamiento ni un instante.
Hay veces que quisiera desaparecerte, creer que estás lejos.
O sentirte cerca aunque en realidad no estés presente.
Hay tantos pensamientos que rondan hoy mi mente,
Que dudan tanto de todo.
Que no saben si alejarse de mí, o alejarse de tí.
Salir de la realidad por un momento.
Imaginarte tal y como eres, saber que sonríes, sentir que me quieres.
O talvez saber que aunque estés tan lejos te siento presente.
Creer que aún te quiero, saber que estás vivo.
Aunque no te tenga conmigo, sentirte en cada segundo, en cada latido.
Wounds
I am thinking of your face, and it is just taking me away.
I don´t know how can we make this better, how can we live without each other...FOREVER.
I´ve been taking chances, I´ve been staring at the ones that surround me.
But there is nothing I can do, I lost your face, I lost your trace.
Because I don´t remember how it was to be me; the only thing that I know now, without doubts, is that we were meant to be.
¿Roles?
Hoy tuve que asistir a una reunión con mi hijo porque, a veces, el plan no sucede como estaba pensado. Estuve casi 30 minutos en una sala ...
-
Las redes sociales son un monstruo que crece a pasos desmesurados cada día. A ese ser, a veces tan bueno y a veces tan horripilante, le gust...
-
Durante un reconocido espacio televisivo de entrevistas, sosteniendo con efusividad una diminuta silla de madera rodeada por una bandita tri...