Amanecieron sentimientos que se anclaron al pasado.
Que han cedido con el tiempo, que pausan lo que has dejado.
Poco a poco el dolor se apodera de mi tiempo,
me atormentan los segundos,
mi mente siente miedo.
Tuve tanto que decir y callé por tu mirada.
Y aunque sepa que te pierdo guardo tanto para tí...
No he dejado de sentirte,
te quedaste en mi alma.
Calaste tan hondo en mí y has dejado poco... solamente, lo que falta.
Me tomo un poco el nombre la maravillosa obra de Rosa Montero. Altero el orden del título porque sé que eso es de ella, de Rosa. Mis letras son la mayoría del tiempo un yo que adquiere distintas caras y distintos cuerpos; otras veces no soy yo sino alguien más, escribo para curarme y también para curar, para contar y para SER.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
¿Roles?
Hoy tuve que asistir a una reunión con mi hijo porque, a veces, el plan no sucede como estaba pensado. Estuve casi 30 minutos en una sala ...
-
Las redes sociales son un monstruo que crece a pasos desmesurados cada día. A ese ser, a veces tan bueno y a veces tan horripilante, le gust...
-
Durante un reconocido espacio televisivo de entrevistas, sosteniendo con efusividad una diminuta silla de madera rodeada por una bandita tri...
No hay comentarios:
Publicar un comentario